Palacio-Castillo de los Malferit
Siglos XV – XVIII

El Palacio se organiza alrededor de un patio central formado por las tres alas que constituyen el edificio y situadas al este, norte y oeste. Completa el conjunto un patio tapiado situado en el lado sudoeste.

SIGLO XV

El edificio original del siglo XV tenía una base poligonal de cuatro lados, de unos 18 m de longitud. Fue construido para cumplir funciones de palacio residencial y fortaleza militar. Se supone que estaba dotado de torres defensivas, aunque no existen ni documentos ni restos que lo certifiquen.

Jaime de Malferit se encargó personalmente de dirigir la decoración inspirado por los palacios renacentistas italianos.

Los muros son de tapial de cal, arena y tierra apisonada. En las zonas exteriores está reforzado con hileras de ladrillos. En los ángulos noroeste y sudeste, que coinciden con la actual fachada principal, las esquinas son de sillería de piedra.

1. La primera evidencia de la existencia de un edificio primitivo la proporciona el paso existente entre los huecos del lado norte en la parte más occidental, en el nivel del entresuelo. Las catas realizadas sacaron a la luz una puerta con arco de medio punto formado por dovelas de piedra de gran envergadura.
2. Este recinto de 3×4,5 metros nos induce a pensar que existía otra ala edificada situada justo en el espacio que hoy ocupa la escalera principal.
3. La Sala Noble conserva los muros primitivos de tapial excepto en el lado correspondiente a la fachada principal.
   La sala noble estaba decorada con frescos en sus paredes que representaban escenas de cacería, fiestas y amoríos caballerescos. Lamentablemente sólo se conservan, en la parte superior, algunos restos de las pinturas originales y una inscripción perimetral, redactada en castellano antiguo cuya adaptación al castellano actual es: “Bien habrá quien éstas entienda: mal siente quien éstas no cuente; mas no las que el alma siente”.
   Estos versos que son una reflexión moral destinada fundamentalmente a quienes serían juzgados en esta sala, se distinguen de otras inscripciones contemporáneas por la tipografía utilizada. Recordemos que vivimos en un mundo que se documenta en letra gótica. Sin embargo en este caso la tipografía utilizada es la romana de la antigüedad clásica que habían rescatado los renacentistas italianos en su pasión por el arte clásico. Aún así, podemos apreciar en algunas letras ciertos toques goticistas. Es de las poquísimas inscripciones del país con estas características tipográficas.
4. Puerta original de acceso a la Sala Noble.
5. Arco gótico correspondiente a una entrada para caballerías y carruajes.

SIGLO XVIII

La reforma del siglo XVIII fue la que más modificó la estructura original transformándolo en un palacio al gusto de la época y dejándolo con un aspecto muy similar al que conserva hoy en día. Hay que destacar la construcción de los nuevos sótanos, lo que obligó a elevar el nivel del suelo de todo el Palacio desde su cota original a la que tiene actualmente.

SIGLO XIX

A finales del siglo XIX se realizó una nueva reforma que consistió en una reestructuración interior, la remodelación de los huecos exteriores y la renovación de algunos elementos. Así mismo se elevó la altura de la fachada mediante una balaustrada y una terraza. Se realizó la gran escalera cubierta del patio central y la galería que comunica el ala norte con el ala sur, cuyo soporte es una larga viga de hierro (un material muy innovador entonces).  En el exterior se le dio al palacio el aspecto que presenta actualmente.

SIGLOS XX Y XXI

Por su carácter emblemático, en el año 1996, la Corporación Municipal de Aielo de Malferit decidió comprar el Palacio de Malferit para convertirlo en la sede del Ayuntamiento. En 2001 la Generalitat Valenciana declara “El Castillo Palacio de Aielo de Malferit Bien de Interés Cultural del Patrimonio Histórico Español”.

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