Uno de los compositores más admirados y reconocidos de este siglo, es autor del himno oficial de Aielo de Malferit.
Su afición a la música le vino desde muy temprana edad, pues su padre era el organista de la Iglesia de Aielo.
Comenzó sus estudios con dos de sus hermanas, que eran profesoras de piano. Con dieciséis años se trasladó a Versalles para trabajar, oportunidad que aprovechó para ingresar en el Conservatorio, donde finalizó sus estudios, con Premio fin de carrera.
En 1925, volvió a España para realizar el servicio militar. Recorre diversas salas de la capital, llegando a tocar en el Teatro Real.
Luego se trasladó a París, donde trabajó en el “Hotel Palace”, en la “Exposición Colonial” y tocó en la “Gran Exposición Universal”.
En 1928 conoció a la que sería su compañera inseparable y manager, Paulette Well. Aceptó un contrato para dar recitales en el Transatlántico “Normandía” con la Orquesta “Parisiense”, que cubría la ruta París-Nueva York, donde conoció a figuras tan populares como Charles Chaplin. Más tarde fue contratado por la Familia Real de Egipto a los que acompañó a Persia (hoy Irán) a la primera boda del Sha de Irán, con la hermana del Rey Farouk de Egipto; durante el trayecto compuso el “Bolero Fantástico”, como homenaje a la Reina Madre de Egipto; era el año 1939.
Durante la 2ª Guerra Mundial, Amalio y Paulette fijaron su residencia en Perpiñán, donde realizó varios conciertos con orquestas de Jazz. Finalizada la guerra, se trasladaron a París donde desarrolló un intenso trabajo.
Actuó junto a estrellas de la música como Antonio Machín, Pau Casals o Xavier Cugat.
Sus canciones, pasodobles, tangos, valses, boleros… siguen siendo repertorio obligado de las mejores orquestas de baile del mundo. También ha compuesto y adaptado música para películas documentales como “Un Pescador en el Agua”, “Santa María del Mar”…
